El adiestrador de mandriles.

El adiestrador de mandriles.
Diseño de imagen: Manolo García.

sábado, 10 de enero de 2009

El adiestrador de mandriles.



- Saboreé inconscientemente, por un momento, la gloria de mi talento; y sólo después comprendí que había estado otra vez desperdiciando mi tiempo.


Surgieron las palabras impulsadas por el deseo de ser comprendidas, y el sentir reveló:


- Es bueno disfrutar la admiración de los demás; pero aún mejor es no sentir la culpa de los errores ajenos, que a veces la arrogancia de nuestras respuestas provoca.


1 comentario:

Anónimo dijo...

No es malo saborear por un momento ni por muchos la gloria de nuestro talento pues quien te lo proclama lo hace desde el respeto;desde el corazon lo transmite y sin ningun mal espera ser recivido.